En la última fase de su misión, que concluyó oficialmente el pasado día 6 de julio, ERS-2 se situó en una órbita que le permitía sobrevolar la misma ubicación cada tres días, en lugar de los 35 de su órbita original.
Estas imágenes del glaciar Kangerdlugssuaq, situado en la costa este de Groenlandia, fueron tomadas entre los meses de marzo y mayo de 2011. Gracias a ellas, se ha podido estimar que el glaciar avanza de forma constante unos 35 metros al día.
Además, entre los días 19 y 22 de mayo se desprendió un bloque de unos 9 kilómetros cuadrados, que se fragmentó en múltiples icebergs. Esta ‘Fase del Hielo’ de ERS-2 ha sido de gran utilidad para el estudio de fenómenos rápidos, tales como los corrimientos de tierras, los movimientos tectónicos, la evolución del hielo marino o el crecimiento de las cosechas. Al comparar estas observaciones con las imágenes del glaciar Kangerdlugssuaq tomadas por su satélite hermano ERS-1 en el año 1992, se ha podido determinar que el glaciar se ha retirado unos cinco kilómetros en los últimos 19 años. También se puede apreciar cómo ha disminuido el espesor del hielo en sus capas superiores. “Estos datos revelan una continua aceleración y retirada de los glaciares, tanto en la Antártida como en Groenlandia. Es muy probable que estemos ante uno de los registros más importantes sobre el cambio climático desde que disponemos de datos tomados desde el espacio”, explica el profesor Andrew Shepherd de la Universidad de Leeds en el Reino Unido. El ‘Satélite Europeo de Teledetección 2’ (ERS-2, en su acrónimo inglés) fue lanzado en abril de 1995 y ha permanecido en servicio durante más de 16 años, bastante más de los tres años para los que había sido diseñado. Su instrumento principal es un radar de apertura sintética (SAR), capaz de tomar imágenes de la Tierra en cualquier condición de iluminación y sin importar las condiciones meteorológicas sobre la zona observada. ERS-2 también ha realizado estudios sobre la concentración de ozono, las variaciones del nivel del mar y la temperatura de su superficie. “Tras la retirada de ERS-2, ni existe ni está previsto desarrollar ningún otro satélite capaz de detectar con precisión la línea de varadura de los glaciares”, comenta Marcus Engdahl, coordinador científico de la Fase de Hielo de ERS-2. “Por este motivo, los datos recogidos durante los últimos meses de ERS-2 son de gran importancia para la comunidad científica”.
ERS-2 y el glaciar Petermann
En el mes de agosto de 2010, el satélite Envisat de la ESA fue testigo de cómo se desprendía un iceberg de 245 kilómetros cuadrados del glaciar Petermann, en el noroeste de Groenlandia. Las imágenes tomadas por Envisat han sido comparadas con las de ERS-2 mediante la técnica ‘InSAR’, que permite detectar desplazamientos de unos pocos centímetros. Los resultados sugieren que la fragmentación del glaciar Petermann todavía no ha terminado. El Dr. Noel Gourmelen, investigador asociado del programa de Apoyo al Elemento Científico de la ESA, explica que ERS-2 ha desvelado que “el extremo del glaciar Petermann oscila con el movimiento de las mareas, mientras que el resto del glaciar permanece mucho más estable, lo que indica que el extremo, cuya extensión es la mitad que la del iceberg desprendido en 2010, ya está parcialmente fracturado”.